El Manual de cambio personal que no existe

Quien canta sus males espanta. Y es totalmente cierto. No hay nada como cantar, tararear o silbar alto, muy alto.  Yo suelo hacerlo en el terrao mientras tiendo o recojo la ropa. O en el coche. Cualquier sitio donde te sientas libre, donde sepas que nadie te escucha y puedas dar lo mejor de ti sin vergüenza.  Después de haber pegado unos gritos, te sientes más feliz. Es como una meditación forzada, porque te concentras en la melodía y no piensas en nada más. Testado y certificado.  Cantad, malditos! Cantad! 

Asics es mi marca preferida de zapatillas para correr. He probado algunas otras, y siempre acabo volviendo a ellas. Además de que son una buena marca que dan soporte y sujeción, tienen un logo que me marcó mucho. No todo el mundo sabe que ASICS son las siglas de una frase en latín: A nima S ana I n C orpore S ano (Mente sano en un cuerpo Sano). Ese es el objetivo.   El agua es muy importante en este proceso de cura mental y corporal. Mantenerse hidratado es otra de esas cosas que oyes en todas partes, y aun así sigues sin tomártelo en serio. Sabes que es verdad, pero no tienes la suficiente disciplina para obligarte a beber lo que deberías. Es cierto que el día a día hace que uno se olvide hasta de las cosas más básicas si se trata de la propia salud. En mi caso, yo siempre soy (era) lo último de mi lista. Pero eso debe cambiar, para estar bien con el mundo, primero tienes que tener tu carcasa en orden.  Vale, hay que hacerlo, pero aun así es difícil acordarse. Menos mal que existen lo

Siempre lo han dicho, las abuelas, las tías, las madres y los manuales de pseudopsicología.  Nada más levantarte, haz algo bien. Acabar tu primera tarea del día: Hacer la cama.  Esto te impregnará de una sensación positiva que te acompañará el resto del día.  Para ello, recomiendo que uses Nórdicos que se estiran en un momento y dejan la cama perfecta. Yo uso uno de IKEA, y lo cubro con sus fundas, generalmente elijo blancas con detalles fruncidos o bordados. El blando me da sensación de paz. En mi caso, aunque sabía que hacer la cama me iba a sentar bien, no lo he empezado a hacer hasta que no he tenido el dormitorio limpio y ordenado. Para ello saqué un día todo lo que había en los cajones, y tiré un montón de cosas. Limpié el polvo de los adornos de la pared, de la lampara y de los cuadros. Limpié cortinas y pinté las paredes. Busqué en Amazon los separadores perfectos para calcetines y ropa interior y compré calcetines nuevos para rellenarlos. Después vino mi estimada Julia a ayuda

 A quien madruga... le da tiempo a cuidarse.  Si estás a gusto en la cama, es tremendamente difícil levantarse. Mi clave para que no me cueste tanto es acostarme muy pronto. De esa manera mi propio cuerpo se despierta poco antes de que suene el despertados y aun tengo tiempo de quedarme esos minutos más disfrutando de la cama calentita.  Antes me levantaba 20 minutos antes de salir, me daba una ducha rápida, me ponía lo primero que encontraba y salía corriendo por la puerta.  Desde que nos permitieron el teletrabajo he descubierto que tener más tiempo antes de ponerte a trabajar, hace que la jornada laboral sea más amena y la empieces con más tranquilidad (aunque luego te aceleres).  ¿Te levantas normalmente a las 6:30h de la mañana para ir a trabajar? Pues levántate media hora antes. Y utiliza este tiempo de más para hacer las cosas con más calma.

 Soy una persona obediente, y siempre he pesando que todos mis problemas se solucionarían si alguien me diera instrucciones exactas de como resolverlos. Solo habría que seguir paso a a paso el manual y sería por fin feliz. Pero siempre tengo que hacer, decidir y mover ficha yo sola para poder salir adelante. Y nunca lo consigo del todo, hay algo que no funciona. No logro poner todas las piezas en orden. Llevo muchos años teniendo problemas de peso, de alimentación, y de estado físico en general. He intentado muchas cosas, y he buscado en internet, en librerías, en especialistas psicólogos, nutricionistas entrenadores, homeópatas, gurús, acupuntores... pero nunca consigo salir de este pozo eterno.  Está claro que cada persona es diferente y les funcionan cosas distintas. Yo busco y busco y no consigo encontrar el manual exacto de supervivencia que siguiéndolo me haría encontrar el equilibrio definitivo en mi vida.  Así que se me ha ocurrido... ¿Y si lo escribo yo?