Agua

Asics es mi marca preferida de zapatillas para correr. He probado algunas otras, y siempre acabo volviendo a ellas. Además de que son una buena marca que dan soporte y sujeción, tienen un logo que me marcó mucho. No todo el mundo sabe que ASICS son las siglas de una frase en latín: Anima Sana In Corpore Sano (Mente sano en un cuerpo Sano). Ese es el objetivo. 

 El agua es muy importante en este proceso de cura mental y corporal. Mantenerse hidratado es otra de esas cosas que oyes en todas partes, y aun así sigues sin tomártelo en serio. Sabes que es verdad, pero no tienes la suficiente disciplina para obligarte a beber lo que deberías. Es cierto que el día a día hace que uno se olvide hasta de las cosas más básicas si se trata de la propia salud. En mi caso, yo siempre soy (era) lo último de mi lista. Pero eso debe cambiar, para estar bien con el mundo, primero tienes que tener tu carcasa en orden. 

Vale, hay que hacerlo, pero aun así es difícil acordarse. Menos mal que existen los móviles! 

Estuve buscando una buena aplicación que me recordara beber. Había muchas, pero ninguna se adaptaba a lo que yo buscaba. Además, muchas son de pago y no me parecía bien desembolsar dinero solamente para que alguien te diga que bebas. 

Una compañera de trabajo, Estela, me recomendó esta app gratuita: "Mindfulness Bell" 

Se trata de una simple aplicación para controlar el tiempo de meditación. Suena un gong regularmente según lo programes. Estela se puso uno cada hora. Ella me explicó que su intención era ser consciente del tiempo, porque nos enfrascamos en el trabajo y se nos pasa la vida sin darnos cuenta.

Y de paso, bebía. 

Así que estábamos en la oficina las dos, mirando fijamente el ordenador y golpeando los teclados, cuando de repente, un cuenco tibetano resonaba en toda la sala, fuerte y prolongado. Estela y yo nos mirábamos y agarrábamos nuestras botellas de agua que nos habíamos agenciado a primera hora de la mañana y pegábamos un trago largo. 

Hablo de Estela en pasado porque ya no trabaja en la misma empresa. Pero antes de marcharse me dejó varias buenas lecciones de vida. Una de ellas, la de beber agua.


Elige bien tu agua. En la OCU leí un artículo que comparaba las marcas. Solán de Cabras la mejor, pero no vamos a arruinarnos innecesariamente. Después estaba Bezoya, (que es la que bebo en la oficina) y a su misma altura Bronchales de Mercadona, que además de ser económica, se encuentra en prácticas botellas de 2 litros.

Si pudiera elegir, compraría Bronchales en botella de cristal, pero de esas que se deben devolver para que se vuelvan a usar, sin que tengan que pasar por el proceso de reciclado de cristal que al final resulta más contaminante que el propio plástico. 

Bebe un gran vaso de agua en ayunas nada más levantarte para activar tus órganos. Y después, bebe siempre que te acuerdes, aunque sea con la ayuda de una aplicación de móvil.

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